Vale que en los últimos años nos están dando una paliza de campeonato. Vale que por primera vez estamos viviendo en un mundo en que los hijos vivirán peor que los padres. Pero aún así sigue habiendo motivos para la esperanza. Soy de los que piensan que son muchos y objetivos los retrocesos en calidad de vida en forma de recortes de derechos sociales, perdidas de servicios públicos, bajada de salarios, precarización del empleo, subida de precios en servicios básicos (energía, educación, vivienda,…). Y también pienso que esos retrocesos son en buena medida por un proceso de atontamiento colectivo, de engaño y autoengaño, de pérdida de la identidad, de referencias y de valores que son realmente importantes. De perder de vista una verdad incomoda: nada de aquello que tenemos es gratis… y hay cosas muy valiosas que se han conseguido gracias a luchas colectivas que si se olvidan, que si se abandonan…se pierden.

Pero decía que hay motivos para la esperanza, a lo mejor nos tienen que golpear fuerte para que reaccionemos, para que nos demos cuenta de esa verdad incómoda. Esta misma semana ha habido dos noticias (y podría destacar alguna més) que me han parecido muy importantes y significativas.

 

La primera es el acuerdo entre el Govern de la Generalitat i las entidades promotoras de la RENDA GARANTIDA CIUTADANA (RGC) para que este derecho se comience a aplicar como tal a partir de septiembre de este mismo año. Es un triunfo en toda regla de las posturas más progresistas de partidos, entidades personas que venimos reclamando que para luchar contra la pobreza se ha de pasar de un modelo caritativo asistencial a otro modelo que imposibilite la pobreza considerando el acceso a una vida económicamente digna como un derecho de ciudadanía como lo son la seguridad, la educación o la sanidad. Hay que recordar que hace años a aquellos que planteaban la sóla idea de la Renta Básica les tachaban de utópicos ahora mecanismos similares los reclaman hasta los gurús de Sillicon Valley que entienden que las desigualdades, la desaparición del trabajo y sus implicaciones nos llevan, si no lo remediamos, a un mundo indigno de ser llamado humano. Hay que explicar que la RGC es, a pesar de ser un paso de gigante conceptual, un pequeño avance que viene a sustituir al actual PIRMI y que habrá que ver como evoluciona y cómo se gestiona pero en cualquier caso es un triunfo de los movimientos sociales y de los activistas que se lanzaron a las calles a recoger firmas para una ILP que fue llevada al Parlament donde fue aprobada, también se llevó a ayuntamientos y entidades para obtener apoyos. Ha sido curioso ver cómo a pesar de no entrar en los presupuestos de este año finalmente se ha acordado su puesta en marcha. En definitiva años de lucha que dan sus frutos.. porque la opinión de la sociedad cambia, evoluciona, reacciona. Porque es posible.

http://www.ara.cat/societat/preacord-renda-garantida-ciutadania-compatible-sous-baixos-govern-entitats-ilp_0_1793220812.html

 

La segunda buena noticia de la semana es el nacimiento del SINDICAT DE LLOGATERS. En buena medida la descomunal crisis que nos afecta proviene de la burbuja inmobiliaria que se gestó en todo el estado desde el cambio de siglo hasta el año 2008, cuando la burbuja explota se llevó a toda la economía por delante, bajaron los precios de los pisos, aumentaron la disponibilidad de alquileres y los precios de los alquileres se moderaron. Pero parece que no hemos aprendido la lección y a la que aparecen pequeñas sensaciones de recuperación económica los precios comienzan a subir y en ciudades como Barcelona los alquileres están subiendo a un 9% anual. Lo cual está expulsando a gente de sus actuales residencias hacia sitios más económicos y que también afecta a toda el área metropolitana. Estas subidas de precios son radicalmente incompatibles con el derecho a la vivienda que consagra nuestra constitución y demuestran que el «libre» mercado ni es libre ni es una buena idea. Se estima que en Barcelona hay un 30% de personas que viven de alquiler, un nivel mucho más bajo que en otros países más avanzados de Europa, y esta vez han decidido organizarse. Las fotos de las primeras asambleas son impactantes de la cantidad de gente que asistió, algo se está moviendo. Y seguro que la elección del nombre no es casual, «sindicat», porque es necesario organizarse para hacer presión con toda la fuerza que se tiene como agentes económicos cuando se ejerce desde la unidad y eso me encanta. El sistema capitalista nos quiere (necesita) como productores y como consumidores pero nos quiere debiles, separados, de uno en uno.. cuando ejercemos esa misma acción (producir o consumir) desde la unidad colectiva entonces no nos quiere ni ver…. porque entonces somos algo más:ciudadanos, civilización humana aspirando a vivir en un mundo libre, justo y en paz. No os perdáis el manifiesto del Sindicat de Llogaters está cargado de razones y sensatez.


http://sindicatdellogateres.org/es/